Día 1. Hamburgo
Durante mi estancia en Alemania tenía
pendiente una visita a la ciudad de Hamburgo. Siempre había oído hablar muy
bien de ella y al tenerla tan cerca no se me podía escapar al menos una visita.
Yo tengo la oportunidad de ir en tren pero desde España hay muchas opciones de
vuelos incluidas compañías low cost.
Llego sobre las 20:00 a la estación
central de trenes y un amigo me espera allí para conocer esta hermosa ciudad
del norte de Alemania y segunda más grande después de Berlín.
El hotel que teníamos reservado es
el https://www.prizeotel.com/ que
se encuentra muy cerca de la estación y nos cuesta unos 50€ por noche y persona
con desayuno incluido.
La primera noche damos una vuelta por la
plaza del ayuntamiento y cenamos en la Deichstrasse, calle conocida por
albergar unas de las pocas casas del siglo XVIII que quedan y porque allí se
inició el gran incendio de 1842. Para cenar pedimos algo muy típico de aquí, y es el
Labskaus. Es el origen de la hamburguesa aunque la carne picada en salazón esta
mezclada con remolacha y arenques. Tiene un color morado y lo sirven con 2
huevos fritos. La verdad que el sabor es muy distinto a lo que conocemos hoy
por hamburguesa y es bastante contundente.
De vuelta al hotel pasamos por unos de los
edificios mas alucinantes de Hamburgo, y es la Chilehaus. Construida en 1924
para un comerciante que se hizo rico gracias a su comercio procedente de Chile.
El edificio tiene forma de transatlántico y su fachada tiene enormes balcones
que simulan la cubierta de un barco.
Día 2. Hamburgo
Comenzamos el día visitando la principal
atracción de Hamburgo que es el Speicherstadt. Parimonio de la UNESO desde
2015, estos almacenes de ladrillo rojo de 7 plantas son el mayor complejo de
almacenes continuo del mundo, construido entre 1885 y 1927 para albergar la ampliación
del puerto franco de Hamburgo.
Al final del speicherstadt está la
controvertida y a la vez impresionante filarmónica de Hamburgo
(Elbphilharmonie). Este edificio recién acabado fue polémico porque tuvo un
desmesurado aumento de presupuesto y tuvo que ser aprobado por los ciudadanos.
Está construido sobre la base un antiguo almacén y la fachada está formada por
1096 cristales curvados.
Después nos acercamos a la iglesia de St
Michaelis Kirche, iglesia barroca protestante mas grande del norte Alemania cuya torre ardió en varias ocasiones y sus campanas aún
yacen en el la plaza aledaña.
Justo detrás están la Krameramtswohnungen,
detrás de lo que parecen 2 casas antiguas hay un callejón con unas casas con
vigas de madera del siglo XVII.
Después nos bajamos por el paseo marítimo
(bauhall) hasta El Barrio de St. Pauli, ya que tenemos entradas para ver un
partido del querido equipo de fútbol de segunda división alemana famoso por su
gran afición y sus acentuados ideales y que a mí me divirtió mucho la
celebración de sus goles con la canción song 2 del grupo Blur y me chocó la decoración de los baños con sus decenas de pegatinas en todos lados.
Después de ver el partido nos quedamos por el barrio para ver su famoso ambiente de lujuria y sexo. Dicen que es El Barrio
rojo de Hamburgo pero bajo mi opinión dista bastante del de Amsterdam. Por la
calle de Reeperbahn hay bastantes sexshops y bares de alterne pero en la calle
Kiez es donde están más concentrados.
Al final de la calle Kiez hay una sala de
conciertos llamada Indra y donde unos desconocidos Beatles iniciaron su
carrera y tocaron sus primeros conciertos.
En la calle Reeperbahn está también la
famosa comisaría de policía de Davidwache con su edificio de ladrillos.
Día 3. Hamburgo
El ultimo día de nuestra visita es domingo y durante la mañana de los domingos de 5:00 a 9:30 abre el Fischmarkt de St. Pauli. Se lleva realizando este mercado desde 1703 y fue un verdadero lujo poder visitarlo. Hay miles de personas y a parte de pescado se vende fruta, flores, queso, artesanía pero lo mas curioso fue ver a los famosos voceadores (marktschreier) que subastan sus productos anunciándolos a gritos. La verdad que algunos de ellos tienes mucho éxito pues sus puestos se encuentran abarrotados de gente y les quitan de las manos los productos.
En la lonja del pescado se puede tomar una
cerveza y escuchar música en directo.
Nuestra siguiente parada
también es una sorpresa muy grata ya que no lo teníamos en nuestra mente pero
de vuelta del mercado paramos en el St Pauli Elbetunnel.
Este tunel bajo el río Elba fué
inaugurado en 1911 y mas de 1 millón de peatones, ciclistas e incluso vehículos
lo usaban cada año. Se construyo debido al gran crecimiento que sufrió la
industria del puerto que obligaba a los trabajadores de finales de siglo XIX a
cruzarlo cada día para ir al trabajo y los ferries no daban abasto.
Lo mas curioso de este túnel es
su acceso y es que para entrar en el se construyeron 4 ascensores a cada lado,
2 ellos para coches.
Desde el otro lado del río Elba hay unas bonitas vistas de toda la ciudad por lo que merece la pena cruzar andando el tunel.
Una vez de vuelta a la zona de la ciudad, y muy cerca de la estación de Landungsbrücken se puede subir a un pequeño mirador de Stintfang desde donde se puede ver bien la dimensión del puerto de Hamburgo.
A la hora de la comida nos vamos a la zona del ayuntamiento para disfrutar del centro.
El edificio del ayuntamiento o Rathaus domina por completo la zona y su plaza con el canal al lado le da un encanto especial.
Después damos un paseo placentero alrededor del lago Binnenalster desde donde se pueden hacer bonitas fotos con las torres de las iglesias de fondo y el ayuntamiento.
Antes de volver al hotel a recoger la maleta, pasamos por la Hafencity ya que hay un foodmarket y porque esta zona totalmente nueva significará el futuro de esta ciudad. Ya han construido grandes y lujosos edificios residenciales y de oficinas pero está proyectado el enclave residencial mas grande de europa.
Finalmente solo nos queda despedirnos después de este corto pero intenso viaje a Hamburgo que nos ha dejado un increible sabor de boca y que sin duda recomiendo a cualquier que pueda hacer una escapada.
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